miércoles, 22 de julio de 2015

“Los sueños de Yordi"


Convertirse en médico siempre fue su gran sueño, nunca lo escuché decir que quería ser cosmonauta, arquitecto, chofer, como el resto de nosotros, no en siempre quiso ser médico.
Desde los siete años le prometía su madre tendederas llenas de batas blancas. Dieciocho años más tarde nos demostró a todos que las metas están para cumplirlas. Yordi, como le decimos todos fue uno de los 630 galenos que obtuvieron su título por estos días en la provincia de Holguín.

Sus días como estudiante, sin embargo no han terminado, pues la etapa que le precede dará un vuelco a su vida de 180 grados. Un cambio difícil pero fructífero. El mundo de las madrugadas, trasnochadas, largas horas sin dormir, turnos inacabables y revistas médicas sin fin, se apoderaran, aun con más fuerza, de su vida.
Dieciocho años han pasado desde que inició esa travesía. A su memoria acuden recuerdos de sus primeras guardias nocturnas, la primera cirugía, las tantas veces que no durmió estudiando para el examen.
Ahora prepara las maletas, una vez más, a su mente llega la preocupación sobre el paso a seguir en la vida: el  Servicio. Ese año, del que tanto se ha hablado en la carrera, pero del que tan poco se sabe en realidad. Esa experiencia mítica entre los estudiantes, tan llena de leyendas, historias y anécdotas contadas por los veteranos, que es difícil discernir entre la realidad y la exageración.
Sabe que su viaje hacia la historia comienza en este punto del camino. Pasará sus días entre pacientes, síntomas y mucho estudio, pues sabes que no puede permitirse un error.
Poco a poco,  llegará el momento en que sus pacientes lo reconozcan como “el médico”. Las historias inverosímiles que, llenos de curiosidad escuchaba en el pregrado, comienzan a sucederse una tras otra, y va llenando su propio libro de recuerdos que, con orgullo, contará más adelante.
Conoce de sobra que llamarse Yordanis Sierra, pasó a ser solo una formalidad en el carnet de identidad, pues desde ahora es el Doctor Sierra. Quizás los miedos al cambio lo acompañen, sin embargo para nosotros sigue siendo el mismo muchacho que decidió a los siete que iba a ser médico. El mismo que decidió que su modelo a seguir era Ernesto Guevara, el Che, pues según el mismo decía, comparten la pasión por la medicina, la justicia y el asma.
Con los años hemos comprobado que tener al Che como guía ha hecho de él un ser humano más completo, un médico capaz de desprenderse de sus intereses personales, como cada uno de los formados por esta Revolución cubana.
Yordanis agradece haber nacido en Cuba, pues asegura-“en otro país yo no sería médico, quien sabes dónde estuvieran mis sueños”.

Calidad humana, altruismo, desinterés y amor por su profesión son algunas de las características que avalan a nuestros galenos, recién graduados, especialistas, dentro o fuera de nuestro país. Cualidades que desde ya acompañan a este joven médico, que sin dudas integra el ejército de batas blancas con orgullo y determinación.

viernes, 16 de enero de 2015

LOS PERIODISTAS TAMBIEN TIENEN CASA.



Desde pequeña siempre quise ser periodista, aunque en aquella época todavía no sabía bien si era por lo que veía en la televisión o por el hecho de que los demás escucharan mi voz en la radio.

Más tarde la vocación en lugar de desaparecer, como casi siempre sucede con esas  “vocaciones” infantiles, la mía se hizo mucho más fuerte. En la universidad comprendí que ser periodista era mucho más que salir en cámara o ser escuchada en la radio. 

Ser periodista implicaba un alto precio; lo primero que perdí en mi cuadra fue el nombre y junto conmigo  intranquilidades.

mi familia, pues ya no era Daimy, era la periodista, o la mamá de la periodista. Después aprendí que los periodista somos una especia de delegados de la circunscripción, esos a los que todo el mundo les plantea sus más intrínsecas preocupaciones y de los que, por supuesto, todo el mundo espera una respuesta, peor no cualquier respuesta, sino aquella que satisfaga no solo su curiosidad sino que además alivie sus

No obstante continuaba en mí la satisfacción de saber que no había equivocado la elección, pues ese era el objetivo supremo de mi interés en el  periodismo ayudar a mejorar la sociedad sin importar desde que frente se hiciera. 

Al comenzar mi vida como trabajadora de los medios de comunicación comprendí que tener un título colgado en la pared de la casa, implicaba, además un cambio radical.

Comprendí que nunca podría ser la vecina que grita desde un balcón para saber si llegó el pan, nunca más podría sacar la basura a no ser que fuese el horario de recogida. Desde ese momento tendría que reirme bajo, cuidar de mis amistades, las personas con las que me reunía. Así y aun sin mi consentimiento mi vida era de interés social casi pública.

Ir al mercado era más difícil, pues las personas se te acercan para comentar sobre la subida de los precios, al calidad  de los productos o incluso inquirirte por la escases de algunos.

Y no es que me parezca mal que los periodistas logremos ese sentimiento de confianza en las personas, pero… ¿qué pasa con nuestras vidas? Los periodistas también tenemos casa, nos preocupamos por la subida o escases de los productos, sin embargo nuestras preocupaciones pasan a ser secundarias.
En ese momento entendemos que nuestra prioridad es y siempre será brindar información acertada y objetiva de cuanto asunto circule, aunque sea a una distancia de 5 kilómetros cuadrados, a nuestro alrededor. Anda que aunque los periodistas también tienen casa, su puerta tiene que estar abierta, pues nunca se sabe cuándo alguien pueda necesitarte.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Las marcas que me dejó el Período Especial

Hace algún tiempo escribí esta crónica, y... recientemente la vi publicada en algunos Blogs personales, a quienes agradezco el gesto, así que aquí se las dejo....

  Soy una de los tantos jóvenes que nacieron marcados por el "Periodo Especial" en Cuba. Fui otra de esos niños que se perdieron una que otra noche en la cuadra por el apagón; de las que hacía una fiesta cuando, por arte y magia, un "Alumbrón" dejaba que prendiera el televisor y recordara cómo eran los personajes de una telenovela, un poco pasada para mi edad.


Yo, como otros tanto no vimos el muro caerse (el desmembramiento de la URSS, la caída del Muro de Berlín o la desaparición del campo socialista en el Este de Europa), pero sentimos el peso de sus escombros. Sentimos como la canasta básica se redujo, como el transporte se transformó en la constante pesadilla del cubano de a pie y otros cambios que mencionarlos no vale cuando los conocemos muy bien.

Yo, mi generación, conocemos muy bien, a nuestra manera claro, sin numerología, ni explicaciones económicas, cómo fue el "periodo especial en Cuba". Sabemos que de esos apagones sacamos noches interminables de juegos y diversiones.

De la escasez de juguetes sacamos la inventiva de crear los nuestros.

Fuimos y somos niños que crecimos marcados por camino de alternativas.

De cuando, el cubano, ese animal que según Darwin, se adapta mejor que nadie a su medio, decidió cortar la centrifuga de la lavadora Aurika(marca rusa de lavadoras domésticas producidas por la desaparecida URSS y comercializadas en Cuba) y crear con su motor un ventilador, uno de esos que amarrabas a la pata de la cama o por la mañana lo encontrabas en la sala.

Niños que vieron a sus padres despojarse de sus alhajas en "La Casa del Oro", especies de casas recaudadoras de divisa que tazaban prendas y objetos de oro y plata cuyo valor se retribuía con unos certificados en que constaba el valor de lo tazado y que permitían adquirir en tiendas surtidas, entre otras, de piezas de ropa para ambos sexos, zapatos, productos electrodomésticos y autos de uso, entre otros artículos desaparecidos del mercado.

Nosotros vimos aparecer la primera posibilidad de los cubanos, que no viajaban al exterior, de adquirir televisores a color y sustituir los ventiladores, radio, lavadoras, batidoras, etc., de marcas americanas, adquiridos antes de la Revolución, o de marcas chinas, comercializadas en los sesenta y de las marcas soviéticas y otros países del campo socialista europeo comercializadas en el país hasta inicios del Período Especial y la caída del sistema socialista en los países de ese continente.



Nuestra generación, la de los años 90, no vivió los años de lucha de los jóvenes del centenario, no tuvo la oportunidad de estar presente en la marcha de las antorchas, ni de llegar en el Granma o subir a la Sierra.

La mía, es esa que le tocó vivir la apertura de inversiones con capital extranjero, la despenalización de la tenencia de divisas, existentes como resultado de las remesas familiares, donde las empresas estatales se transformaron en cooperativas y otras tantas medidas que cambiaron el rumbo del país.

No obstante a los apagones, las guaguas tardías, los canteros de verduras en los balcones, las largas colas para comprar hamburguesas, los viajes a otras provincias en búsqueda de arroz, viandas o cualquier otro alimento que su terruño no encontrara, mi generación vivió una etapa de transformaciones e innovaciones.

Una etapa que como tantas otras marcaron la historia de Cuba desde distintas aristas, y que como marcó mi país, también me marcó a mí.

lunes, 12 de mayo de 2014

Sin rencores


Cuando te pida perdón, no le creas.

No le perdones porque no se siente culpable. Si te ha puesto la mano encima, aunque solo sea una vez, desengáñate, no te quiere.

Para él tan solo eres un saco de arena donde descargar la baba de su rabia y frustración.

Cuando te diga que es la última vez que lo hace, no te confíes. A no ser que, efectivamente, sea la definitiva porque tú lo has decidido. 

Será ese día en que abras los ojos y te des cuenta de que convivir con ese canalla no vale la pena.

Cuando te insulte, no le escuches.

Tú eres inmensa y fuerte, mucho más que él, precisamente por soportar el calvario que soportas cada minuto permaneciendo a su lado. Que no te minimice, que no te achique. Que no te diga que te lo has ganado. No lo permitas. No hay nadie en el mundo que se lo merezca, ni siquiera él.

Hay salida, aunque su sombra que lo acapara todo no te permita verla.

Búscala. No tardes ni un minuto más. Cuando escuches sus llaves en la puerta, no  tengas miedo. Haz la maleta y mete en ella toda la entereza que te queda. Escapa de la cueva del lobo. Ten agallas. Denuncia. Grita. Señálalo.

Cuando te pida que vuelvas, no lo hagas. 

Es una treta. Una trampa. No caigas. Protege a tus hijos si los tienes. Libéralos.
Muéstrales que existe otro camino más transitable. Si te dice que no serás capaz, no lo aguantes.
Tú puedes con todo, porque lo peor ya lo has pasado. Ahora solo puede ser más fácil. Que no te dé pena.

Reconstrúyete, búscate y encuentra la mujer que un día fuiste. Reconcíliate, sí,  pero contigo misma porque tú eres tu mejor amiga. Saldrás adelante porque la vida empuja. Si te amenaza por tu decisión, sé fuerte. Busca ayuda. No te doblegues. No claudiques. No des un paso atrás. Es lo que busca. El refugio no está a su lado. 

Él es tu enemigo y tienes que entenderlo. 

Si tú eres una de las mujeres en situación de riesgo, mira únicamente hacia delante. Y dale un portazo decisivo a la que ya no eres.

sábado, 10 de mayo de 2014

Las luces de mi Vida...


MIS LUCES...


Desde que tuvo la más mínima sospecha, su primer sentimiento fue el miedo.

Miedo a perder la esbelta figura de una joven con solo una veintena de años. Miedo a no saber cómo cuidarme. Miedo a la vida. 

Ese fue el primer sentimiento de mi madre. El segundo fue la explosión de la felicidad, la mezcla inusitada de la alegría con el temor, de la esperanza con el terrible espanto del dolor.

Mi madre no tuvo dudas, en su vientre crecía una niña, aun cuando no era más que un pequeño ovulo recién fecundado. Pues para ella no cabían las dudas, ya se sentía mi madre.

Así como la mía, cada madre se olvida del dolor que causa desgarrar su cuerpo para sacar vida de su ser.

Son ellas quienes cambian su vida y la regalan a un nuevo ser.
Son ellas quienes no tendrán más tiempo para salir con sus amistades hasta altas horas de la noche, pues un bebé está en casa.

Ellas son las que olvidan que antes de nosotros, tenían tiempo para arreglarse el pelo, las uñas, para hacer visitas, para comer cualquier cosa por tal de no acercarse al fogón.

Ellas son quienes dieron vuelta a su reloj unos 360 grados y olvidaron quienes eran antes de nuestra llegada.

Más tarde cuando ese pequeño pedacito de vida comienza a crecer, cuando comencé a dar mis torpes y primeros pasitos, mi madre creció junto a mí, cada noche, todos los días.
La fiebre del primer diente la desveló por completo. 

La primera vez que me quedé sola en la escuela, estoy segura que el día se le volvió eterno, y sé, que lloro más ella que yo misma.

Así cada uno de mis años de vida, fueron dejando las marcas permanentes de mis actos, buenos y malos.

Es mi mami, quien se ponía más nerviosa cuando yo presentaba un examen, cuando sufrí el primer novio o cuando saltaba de felicidad, ella salta el doble.
Ella es la que se queda despierta hasta que llego a la media noche, y sé que no es para controlarme sino para asegurarse que estoy bien.

Así es mi madre, y con toda seguridad  es también la tuya. La misma que habla d su niña, aunque eres mayor, la que se preocupa si te alimentas, si duermes. Esa que continúa comprándote ropas y zapatos, incluso cuando trabajas y ya no vives con ella.

Así es mi mami… esa con la que debo hablar cada dos horas, pues la extraño, a la que debo darle un beso antes de dormir.

Y eso que aún no les cuento de mi abuelita, esa a quien nunca le he dicho "abuela", ella es mi mami, mi confidente fiel, mi mejor impulso para todo. La luz más certera y nunca, nunca distante. Ellas con mi mejor alegría, mi mejor opción, las que sé que jamás me fallarán, porque no son solo mi soprte sino mi luz y guía, las amo.

Mañana es otro día de las madres según el calendario, pero realmente todos deberían ser sus días, pues para ellas no dejamos de ser sus hijos nunca.

Para todas las madres el mejor regalo, es ese que ellas mismas trajeron al mundo llenas de miedos y de ilusiones.

Sé que como mi madre lo sintió cuando lo supo, yo lo sabré algún día, mientras tanto le doy un beso y como siempre le digo, te amo mamita.

jueves, 8 de mayo de 2014

NO choques conmigo!!!!



Hace uno días sin querer, me tocó chocar, una vez más con El Elefante...

El elefante chocó conmigo, me apretujó entre sus grandes patas y después de dejarme hecha y desastre. Me abandonó allí, en la misma habitación donde lo encontré hace unos años.

Sí, en la misma habitación donde descubrí que por mucho que te esfuerces, nunca es suficiente. Siempre está el que cree que puedes dar más por el simple hecho de dar más.

Soy de las que cree que lo retos son parte de una gran escalera que te ayuda a... ascender o a caer en el vacío; pero un poquito de por favor cómo dice alguien que conozco. 

Presionar no es ayudar y mucho menos superar, es molestar. Y dicho así, en buen cubano, es solo lo que hacen.
Y si pluralizo, es porque no quiero herir susceptibilidades, desgarrando malas obras con bautizos. 

Y les juro que eso no es lo que más me molesta, sino la incapacidad de sacarlo a la luz del sol. Al contrario, es divino ver cómo se crean velos de oscuridad… Pero, ¿quien soy yo para hacerlo?

Creo que mejor hago cómo Melendi, y espero a que el cielo espere sentaó quizás, después de eso mi elefante salga de su habitación donde todos lo ven y nadie lo menciona, lo toma en cuenta.

Y… yo, lo único que quiero es que no choque más conmigo.

viernes, 2 de mayo de 2014

Miradas Reveladoras en las Romerías de Mayo

Por:  Lydia Esther Ochoa.


Las XXI Romerías de Mayo, que será inauguradas oficialmente este sábado, homenajearán a cerca de un centenar de fundadores de este gran encuentro de juventudes artísticas nacido en la Ciudad Cubana de los Parques, donde estarán representadas todas las manifestaciones culturales.

Karina Pardo Rodríguez, presidenta provincial de la Asociación Hermanos Saiz (AHS), explico que han confirmado su participación alrededor de 130 delegados de más de 25 países, "quienes compartirán con unos 220 jóvenes artistas de todas las provincias cubanas en los 15 eventos de las Romerías" como Memoria Nuestra, Babel, Palabras Compartidas y Poetas del Mundo, entre otros.

En diálogo con esta reportera fijo que Memoria nuestra, el evento fundacional de las Romerías, será inaugurado este sábado con la conferencia "Che humanista", del doctor Fernando Martínez Heredia, ocasión en que Premio Nacional de Ciencias Sociales dialogará e intercambiará sobre Ernesto Guevara con jóvenes investigadores del país.

Con relación al evento Babel que cumple 20 años de creado, destacó entre los invitados a Alberto Lescay, "que en compañía de sus hijos vinculará las artes plásticas con la música, y el diálogo padre e hijo, en tanto egresados de la academia El Alba inauguraran una exposición en el Hotel Pernik".

"Un momento especial de Babel es la muestra fotográfica "Miradas Reveladoras", sobre "la épica visual" de la Revolución cubana" captados por Alberto Díaz, Korda; Raúl Corrales, Osvaldo y Roberto Salas y Liborio Noval, entre otros, que el publico podrá apreciar en el Museo La Periquera.

Entre los escenarios del gran encuentro se incluyen el gabinete Caligary con descargas de jazz, de fusión, de música electrónica, mientras que la Plaza de la Marqueta acogerá a Electrorromerias, la Trova tendrá su espacio en la Casa de la Trova "El Guayabero" y Palabras compartidas y la Feria del Libro Joven en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Karina Pardo también refirió que Bloguerías de Mayo "será uno de los principales espacios que este año va darle la connotación internacional, va a sacar a las Romerías al mundo pero además de esto va a estar haciendo el lanzamiento del capitulo cubano en la red en defensa de la humanidad donde es un gran ejemplo la Revolución cubana".

El programa tambien incluye a Rockmerías, Hip Hop, Cámara azul, las Fiestas de los Abrazos, y principales proyectos de los jóvenes artistas de las 16 provincias del país, y entre los holguineros destacan Electrozona, Tierra Firme, Mephisto y los jóvenes trovadores junto a grupos de teatro y danza.